Anna&Daniel studio

FASE . PHASE
En proyecto, 2022

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LOCALIZACIÓN . LOCATION
Valencia

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SUPERFICIE . AREA
171 m2

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EQUIPO . TEAM
Nacho Juan, Clara Cantó, Jose Iborra, Ana Riera, Belén Iglesias, María Mateo

Una manera de ser, una manera de estar, una manera de hacer, una manera de vivir.
Un estudio no es una oficina, no es un lugar de trabajo, es un espacio donde poder desarrollarse personal y profesionalmente. Un espacio entendido como la extensión de las personas que lo habitan. Un espacio donde sus habitante se exteriorizan y encuentran la atmósfera de tranquilidad que necesitan para disfrutar de lo que hacen. Es por esto que un estudio debe reconocer los valores de quienes lo van a vivir y traducirlos al espacio de una manera sutil pero reconocible.
En este caso, en el estudio de Anna y Daniel, el proyecto debía tener una composición clara, una lógica elemental y un argumento preciso en todo su desarrollo, donde lo existente no finaliza en lo tangible y da pie a la imaginación e ilusión como parte de la definición del espacio.
El estudio se articula en torno a un eje principal que conecta una secuencia de sucesivos espacios ordenados longitudinalmente. Este trazado se inicia en el entorno exterior, pasa por un primer ámbito de trabajo colectivo, sale a un espacio exterior intermedio y llega a un último ámbito de trabajo y experimentación manual e individual.
La geometría, definida en  lineas, puntos y planos en el espacio, recorre dicho eje definiendo la relación de espacios y usos a su paso. Se construye así un espacio preciso y fluido, con ámbitos definidos y relacionados entre sí, donde la proporción de cada uno de ellos responde y se vincula al anterior.

Precisión, composición, geometría e imaginación, son los ingredientes elegidos para el estudio de Anna y Daniel.

 

A way of being, a way of doing, a way of living.
A studio is not an office, it is not a workplace, it is a space where you can develop personally and professionally. A space understood as the extension of the people who inhabit it. A space where its inhabitants come out and find the atmosphere of tranquility they need to enjoy what they do. This is why a study must recognize the values ​​of those who are going to live it and translate them into the space in a subtle but recognizable way.
In this case, in Anna and Daniel’s studio, the project had to have a clear composition, an elementary logic and a precise argument throughout its development, where what exists does not end in the tangible and gives rise to imagination and illusion as part of the definition of space.
The study is articulated around a main axis that connects a sequence of successive spaces arranged longitudinally. This layout begins in the outdoor environment, passes through a first area of ​​collective work, exits to an intermediate outdoor space and reaches a final area of ​​manual and individual work and experimentation.
The geometry, defined in lines, points and planes in space, runs through this axis defining the relationship of spaces and uses in its path. In this way, a precise and fluid space is built, with defined and interrelated areas, where the proportion of each of them responds to and is linked to the previous one.

Precision, composition, geometry and imagination, are the ingredients chosen  for the studio of Anna and Daniel.