Casa ID

FASE . PHASE
Construido, 2024

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LOCALIZACIÓN . LOCATION
Valencia

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SUPERFICIE . AREA
182 m2

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EQUIPO . TEAM
Nacho Juan, Clara Cantó, Jose Iborra, Ana Riera, Belén Iglesias, María Mateo

 

FOTOGRAFÍA . PHOTO
Mariela Apollonio – Fotógrafa de arquitectura

Desplazamiento, ritmo y diálogo.
El proyecto nace con el objetivo de rehacer la percepción espacial original. El espacio existente ofrecía una lectura únicamente longitudinal, profunda y oscura, articulada en torno a un pasillo de excesiva longitud. En contraposición contra esto, la propuesta abre un diálogo entre la medianera existente, continua, y un nuevo límite más dinámico, capaz de generar zonas de compresión, en el ámbito privado de la casa, y de descompresión en la zona más pública y de uso de día.
En el movimiento desde la zona de noche a la zona de día, el espacio se duplica en amplitud mediante la disposición estratégica de un espejo y también se apoya en la entrada de luz natural para multiplicar  la sensación espacial de continuidad. Los espacios de estar, comer y cocinar, tanto interiores como exteriores, se diluyen entre sí para alcanzar una escala espacial poco previsible.
En el movimiento inverso, desde el día hacia la noche, los espacios se dimensionan más reducidos, reduciendo con ellos también la velocidad y el sonido de la actividad, creando una transición adecuada hacia la privacidad y el descanso.
En límite estático de la casa se potencia su carácter longitudinal y su continuidad integrando en la propia línea distintos usos como almacenamiento y asiento.
El límite dinámico, acompañado con color, la línea que lo define se muestra más sinuosa y amable, creando un desplazamiento transversal que dilata los espacios.. En ella, cada una de sus dilataciones va acompañada de una gestión definida de las esquinas, ahora curvas, con la integración de un espejo que, además de fragmentarla, introduce desde un nuevo punto la luz de fachada al interior de la vivienda.

 

Movement, rhythm and dialogue.
The project was born with the objective of remaking the original spatial perception. The existing space offered a solely longitudinal reading, deep and dark, articulated around a corridor of excessive length. In contrast to this, the proposal opens a dialogue between the existing, continuous party wall and a new, more dynamic limit, capable of generating compression zones, in the private area of ​​the house, and decompression in the more public and used area at daytime.
In the movement from the night area to the day area, the space is doubled in amplitude through the strategic arrangement of a mirror and is also supported by the entry of natural light to multiply the spatial sensation of continuity. The living, eating and cooking spaces, both indoors and outdoors, dilute each other to reach an unpredictable spatial scale.
In the reverse movement, from day to night, the spaces are smaller in size, also reducing the speed and sound of the activity, creating an appropriate transition towards privacy and rest.

At the static limit of the house, its longitudinal character and continuity are enhanced by integrating different uses such as storage and seating into the line itself.
The dynamic limit, accompanied with color, the line that defines it appears more sinuous and friendly, creating a transversal displacement that dilates the spaces. In it, each of its dilations is accompanied by a defined management of the corners, now curved , with the integration of a mirror that, in addition to fragmenting it, introduces the façade light into the interior of the house from a new point.

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